Los cambios de herramientas en prensa plegadora: ¿Cómo optimizarlos?

El cambio de las herramientas en las prensas plegadoras es un elemento importante de cara a mejorar la productividad. En efecto, el tiempo de inmovilización de la prensa plegadora durante el montaje de las herramientas es considerable, sobre todo cuando se llevan a cabo series pequeñas o medianas.

Por último, el peso de las herramientas exige un esfuerzo físico por parte del operario, con riesgos de TME (trastornos musculoesqueléticos) y, además, existe riesgo de rotura durante la manipulación de las herramientas. Con la finalidad de ayudar al operario a asegurar los cambios de herramientas, las prensas plegadoras pueden estar equipadas con soluciones de diversa naturaleza.

 

«Los sistemas de amarre hidráulico constituyen el tipo de sujeción más eficaz, sobre todo para el tiempo de colocación y sujeción de la herramienta —explica Patrick Cots—. Para las máquinas más antiguas no equipadas con un sistema de amarre hidráulico, existen portaherramientas o sujeciones mecánicas que permiten beneficiarse de la eficacia de un amarre hidráulico. La otra solución es remplazar los portaherramientas mecánicos por una regla hidráulica».
 

Y Gaëtan Benoit - AIMM da testimonio de su experiencia como subcontratista: «El amarre hidráulico representa una comodidad importante para el plegador durante el montaje y desmontaje de las herramientas. El operario no se ve obligado colocar las herramientas y apretarlas con llave. El ajustador plegador presiona un botón y ¡las herramientas se colocan, situándose unas al lado de las otras! Técnicamente, es verdaderamente inevitable». 

«Los sistemas de carga frontal tipo Wila son también muy interesantes para ahorrar tiempo y reducir la penosidad durante la operación de cambio de herramientas», complementa Jean-Luc Topenot – Colly Bombled.

Así, tal y como señala Serge Bourdier – Salvagnini, «existen diodos que indican dónde montar las herramientas en las reglas de sujeción».

«Existen varios sistemas que pueden ayudar al operario en la manipulación de las herramientas pesadas, como, por ejemplo, brazos manipuladores, mesas/carros que se posicionan en el lugar donde se colocan de las herramientas, etc.», añade a este respecto Jean-Luc Topenot – Colly Bombled.

 

Además, También es posible la automatización del cambio de las herramientas. François DEBACKER – LVD señala «que se puede disponer de un almacén de herramientas integrado entre los montantes con filas de punzones y matrices. Los «brazos de los topes» actúan como posicionador de matriz-punzón para ponerlos automáticamente en la trancha y la mesa de la matriz. Así, el industrial se libera de la gestión de las herramientas y la carga de herramientas se lleva a cabo en tiempo oculto».

Serge Bourdier – Salvagnini añade también lo siguiente: «Ofrecemos un concepto innovador en el mercado para ajustar la longitud de las herramientas (punzones y matrices). Un dedo desplaza automáticamente los punzones y matrices entre dos producciones. Es una operación muy rápida. Está solución también puede plantearse con una matriz ajustable que permita pasar de una matriz de 6 mm a una de 50 mm. En el 80 % de las producciones, el ajuste de la longitud es suficiente y, si la herramienta no se encuentra en la máquina, el operario la puede añadir manualmente en la prensa plegadora o se añade automáticamente en la versión Auto y su almacén de herramientas».

Pierrick Grand – Extratole da testimonio de su experiencia en la automatización del cambio de las herramientas. «En 2013, invertimos en una plegadora con almacén de herramientas y sistema de carga/descarga automática de punzones y matrices. De esto modo, el operario plegador ahorra el tiempo dedicado a la gestión de herramientas: almacenamiento, montaje y desmontaje de los punzones y matrices, etc. Con este sistema, la duración de cambio de herramientas es del orden de 1 a 2 minutos, en comparación con el tiempo de 15 a 30 minutos necesario sin sistema de automatización. Por último, las herramientas se dañan menos puesto que siempre están almacenadas y se manipulan con precaución».
 

La programación de la prensa plegadora también afecta a la productividad tanto en una prensa plegadora con almacén y cargador automático como en una prensa plegadora tradicional. El orden de plegado de las piezas debe tener en cuenta las herramientas con la finalidad de optimizar los cambios de herramientas. Por ejemplo, cuando se hace un pliegue de 500 mm, si luego usted tiene que realizar un pliegue de 400 mm, la máquina sabe que no tiene que volver a montar una herramienta de 400 mm, puesto que la pieza se va a trabajar con la misma herramienta. Esta información también puede transmitirse con anterioridad a la estación de corte para que las piezas se coloquen en el orden correcto sobre la paleta. De este modo, el operario no tendrá ningún problema, puesto que las piezas estarán colocadas en el orden correcto para el plegado.
De manera menos automatizada, la empresa ya puede pedir al programador, cuando hay una cantidad significativa, que ponga encima las piezas para plegar más largas. El operario de plegado empieza por las longitudes grandes. De este modo, pliega todo lo que se puede plegar con la longitud grande y reduce la longitud de plegado a medida que van llegando las piezas.
 

Gérard Boudesocque – AMADA concluye señalando que «las soluciones tecnológicas también desempeñan una función, como las ayudas para el montaje de las herramientas: sistemas de sujeción en las herramientas más o menos automatizados, los sistemas de tope trasero más o menos evolucionados, los topes con un número de ejes de hasta 8 para que permiten posicionar la pieza con precisión con respecto a su referencia. Los brazos acompañadores permiten, asimismo, soportar la carga durante el plegado, evitar los latigazos y evitar los tirones en el plegado».

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